MONS. JOSÉ HIRAÍS ACOSTA BELTRÁN
VIII Obispo de Huejutla
Nació el 22 de septiembre de 1966 en Pezmatlán, Calnali, Hgo.
Sus padres: Sr. Gumercindo Acosta Montaño (+) y la Sra. Josefina Beltrán Juárez. Primero de nueve hermanos: cinco varones y cuatro mujeres.
Realizó sus estudios de Primaria en la Escuela Primaria Emiliano Zapata de Pezmatlán, Calnali, Hgo. 1971- 1977.
Sus estudios de Secundaria en la Escuela Secundaria Técnica No. 9, de Calnali, Hgo. 1977-1980.
Cursó sus estudios de nivel medio superior en la Escuela Preparatoria Adolfo López Mateos, Huejutla, Hgo.; al mismo tiempo que la formación en el Seminario Menor de Huejutla, 1980-1983.
Cursó los estudios de Seminario Mayor en el Seminario Regional de nuestra Señora de Guadalupe, en Tula, Hgo., 1983-1990, concluyendo su formación Teológica en el Seminario de Cristo Rey y Santa María de Guadalupe, en Huejutla, Hgo., 1990- 1992.
Fue ordenado Diácono el 25 de noviembre de 1992, en la Parroquia de Santa Catarina, en Lolotla. Por el Sr. Obispo Juan de Dios Caballero Reyes. Ejerció el Diaconado como colaborador en el Seminario Menor de San José, Huejutla, Hgo.
Su Ordenación Sacerdotal el día 11 de junio de 1993 por imposición de manos del Sr. Obispo Juan de Dios Caballero Reyes, en Calnali, Hgo.
Estudió la Licenciatura en Filosofía en la Universidad Pontificia de México, 1994-1996.
Vicario en la parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación, Zacualtipán, Hgo.; 1997-1998.
Rector del Seminario Menor de San José en Huejutla, Hgo.; 1998-1999.
Formador y Prefecto de Estudios de Teología en el Seminario Mayor de Huejutla 1999-2008.
Formador y Prefecto de Estudios de Filosofía y Teología en el mismo Seminario 2008-2016.
Miembro del Tribunal Eclesiástico Diocesano 2002-2016.
Administrador Diocesano de la Diócesis de Huejutla del 20 de Agosto de 2015 al 14 de marzo de 2016
El comunicado del 28 de enero del 2016, nos llena de júbilo, no sólo porque el Señor se ha dignado otorgar la plenitud del Don del Espíritu Santo a un Padre y Pastor que dirigirá la diócesis de Huejutla, sino que el ungido es del mismo clero de nuestra diócesis.
Este acontecimiento nos lleva a también recordar que por lo general los obispos a ocupar una catedra vienen de “fuera” y son bienvenidos, son enviados a una grey ubicada en ocasiones, cerca o lejos, del lugar de residencia diocesana, de la “casa”.
Esto ha sido común en la diócesis de Huejutla, los obispos titulares han llegado de tal o cual diócesis mexicana y siempre bienvenidos.
Lo extraordinario es que Monseñor Hiraís Acosta Beltrán, es nacido hidalguense (Pezmatlán, Calnali, Hgo.) e inicia su ministerio episcopal para los hidalguenses, un caminar que sin duda se prolongará a otras tierras mexicanas.
HISTORIA DE LOS OBISPO SURGIDOS DEL CLERO DE NUESTRA PROVINCIA
1.- Ilmo. Sr. Dr. Dn. Francisco Campos y Ángeles, quien nació en Actopan Hidalgo hacia 1860, fué elevado a la dignidad episcopal para ser destinado a ser obispo de Tabasco en 1897 y de Chilapa en 1907. Antes de ser obispo, desde 1889, estaba atendiendo, como Cura y Vicario foráneo, la región de Molango y aquí siendo acompañado como vicario, por el padre Canuto E. Anaya de quien tenemos un Bosquejo Geográfico de la entonces Diócesis de Tulancingo.
Para los tiempos de su nacimiento, en 1860, aún no existía en Estado de Hidalgo, figurábamos como un Distrito del Estado de México y estaba en proceso la erección de la Diócesis de Tulancingo. En cierto modo y como originario de estas tierras, después hidalguenses, puede considerarse el primer obispo hidalguense por todo el tiempo en que vivió y ejerció su ministerio sacerdotal. Sin duda que cuando preguntaban en Tabasco y Chilapa de donde venía el Obispo, la respuesta Era: del clero de la diócesis de Tulancingo y del Estado de Hidalgo (la entidad hidalguense se constituyó en 1869).
Si la respuesta se apegara por el lugar y fecha de nacimiento, sin duda que: de Actopan, de la Arquidiócesis de México y de uno de los 15 distritos de México. Este mismo caso corresponde al siguiente Obispo, originario de Alfajayucan.
2.- Ilmo. Sr. Dr. Dn. Agustín de Jesús Torres Hernández, nació en Alfajayucan en 1818, cuando estas tierras aún eran pertenecientes al Estado de México y a la arquidiócesis de México; en 1881 fue electo como primer obispo para la diócesis de Tabasco, también ejerció su episcopado ( 1885- 1889) en la recién formada diócesis de Tulancingo.
Como en el caso de Monseñor Francisco Campos, cuando fue electo obispo, ya estaba constituido el Estado de Hidalgo, y por tanto hidalguense, pero por fecha de nacimiento era del Estado de México.
3.- Ilmo. Sr. Dr. Dn. José Fernández Arteaga, Originario de Santa Inés Michoacán, fue arzobispo de Chihuahua y perteneció al clero de la diócesis de Tulancingo. Consagrado Obispo en 1974.
4.- Ilmo. Sr. Dn. José Antonio Fernández Hurtado, actual arzobispo de Durango, originario de Morelia Mich., perteneció al clero de la diócesis de Tula. Consagrado obispo en el año 2005.
Es por ello que Mons. Lic. Dn. Iraís Acosta Beltrán es, por origen y fecha de nacimiento, auténtico hidalguense y el primer obispo perteneciente a tierras hidalguenses e inicia su ministerio episcopal con y para hidalguenses.
No cabe duda que cada obispo que llega a tierras hidalguenses, en la medida que se interna e interactúa con sus habitantes y feligreses, que comprende y trata de remediar tantas carencias sociales, y vive y se desvive por la buena salud espiritual de sus sacerdotes, religiosos y feligresía en general, se siente hidalguense y hasta han llegado a afirmar “ahora soy hidalguense”; manifestamos nuestro sincero agradecimiento con todos ellos por su magna labor. Ha sucedido que hasta el año 2016, el Señor ha elegido un hijo, netamente hidalguense, para el ministerio episcopal , originario de Pezmatlán, Calnali, Hidalgo.
Sea orgullo y confortable unción para el presbiterio y feligresía de la diócesis de Huejutla.
EXPLICACIÓN DEL ESCUDO
1. La Virgen de Guadalupe a quien se tienen un gran amor y devoción en la Diócesis.
2. El glifo, es un sauce, origen del nombre Huejutla en lengua náhuatl.
3. El rostro de. Jesús “Totata Jesús” Cristo Rey bajo cuya protección está nuestra Diócesis.
4. El cerro de la Aguja, centro geográfico de la sierra, centro de nuestra Diócesis
5. Al centro el Espíritu Santo derramando sus 7 dones.
6. Al centro en la parte baja el símbolo náhuatl de la “Palabra”
7. Escudo apoyado en una cruz y adornado con el sombrero prelaticio y seis borlas por lado todo en color verde y el lema episcopal “Aquí estoy Señor, envíame”
